Imprentas
Ecológicas
Desde hace unos años, las imprentas han ido adquiriendo
mayor conciencia ambiental, llegando muchas de ellas a autodenominarse
"Imprentas ecológicas". Más allá de las modas, la decisión de una
imprenta de adoptar buenas prácticas en su actividad habitual es
una apuesta de futuro que genera beneficios corporativos claros.
Pero: ¿Qué son exactamente las "Imprentas
ecológicas"? Se trata de empresas de impresión que adaptan todos sus
procesos productivos para que supongan el mínimo impacto ambiental
(normalmente en forma de menos residuos) al mismo tiempo que alcanzan la mayor
eficiencia posible en el uso de agua y energía.
Hay muchas buenas razones para que un impresor apueste por
transformar su empresa en una organización respetuosa con el entorno. Por un
lado están los beneficios sociales que supone dirigir una empresa que colabora
con todos nosotros haciendo de nuestro planeta un mundo mejor. Se trata de
crear una estrategia de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) destinada a un
fin ambiental que, además, logra conectar muy íntimamente con las personas
del entorno de la imprenta (clientes y proveedores), creando complicidades y
simpatías.
Los aspectos clave para mejorar el impacto ecológico de una
imprenta son:
Crear circuitos de recirculación de agua lo que implica un gran
ahorro de la misma, tanto en el proceso de revelado como en las máquinas de
impresión. Esto revierte en un ahorro económico, con menor consumo de agua y
ayuda a reciclarla, porque la empresa deja de expulsar agua contaminada para
generar un pequeño residuo sólido que se lleva a reciclar periódicamente.
Uso de tintas vegetales. Más concretamente son tintas
basadas en aceites vegetales, mucho menos contaminantes que otras tintas
tradicionales.
Adquirir una máquina recicladora de químicos. Realizar el
reciclaje del químico de las reveladoras CTP es un paso de gigante, que permite
mejorar la eficiencia de los consumos evitando emisiones volátiles y con un
reducidísimo residuo sólido.
Evitar mal uso de papel, con stockages a medida del consumo
previsto. De esta forma, se intenta que las máculas sean lo más ajustadas
posibles. Esta es una acción en la que pueden colaborar todos los departamentos
de la empresa, incluyendo administración, imprimiendo documentos a doble cara,
etc.
Utilización de la trama estocástica en la máxima cantidad de
trabajo. Arrojará más de un 20% de ahorro en agua y tinta con idéntico o mejor
resultado final de los trabajos.
Finalmente, para que la transformación de la imprenta en una
organización ecológica funcione realmente y dure en el tiempo, debe fundirse con
la misión/visión de la empresa, dejando de ser un conjunto de ideas e
intenciones y penetrando en todos los departamentos y secciones. Para ello es
muy importante la realización de formación específica y cursos de reciclaje de
los técnicos, así como la obtención de alguna certificación de calidad de los
procesos.
Las tintas convencionales empleadas en offset contienen solventes
que son fracciones de petróleo de alto punto de ebullición, estas fracciones no
evaporan a la temperatura ambiente, sin embargo, si se producen vapores de
estos al secarse el producto impreso en el horno de secado, dando lugar a
emisiones de COVs (Compuestos Orgánicos Volátiles).
La aplicación de tintas basadas en aceites vegetales puede
reducir la emisión de COVs hasta en un 80%. La principal ventaja de estas
tintas es que son fabricadas a partir de fuentes renovables, y por tanto, el
lodo resultante de la tinta residual es biodegradable.
Otra de las ventajas
ambientales es que la limpieza se puede realizar con agua y detergentes, sin
necesidad de emplear solventes orgánicos, por lo que la reducción de emisión
de COVs se produce por ambas vías.
Un dato a tener en cuenta es que las tintas de base vegetal
tienen tendencia a adherirse mucho a las fibras del papel, con lo que su
limpieza resulta más complicada de realizar que con las tintas convencionales.
Los tiempos de secado son mayores.
Las tintas y barnices de base vegetal se pueden emplear en
todos los procesos de impresión offset. Es importante hacer notar que para que
las tintas puedan ser denominadas como “tintas de base vegetal” deben
satisfacer requerimientos mínimos en cuanto a su composición y contar con la
certificación del estándar ISO ecológicas.
Otro aspecto interesante al respecto del uso de tintas de
base vegetal es que los residuos de este tipo de tinta no son considerados
residuos peligrosos, ya que no presentan metales que puedan lixiviar.
Diferencia
entre papel ecológico y papel reciclado
El término papel ecológico designa a aquellos que se han
elaborado mediante un proceso que reduce el impacto medioambiental. Un papel
ecológico lo será según el uso de recursos naturales y energía, emisiones al
aire, agua y suelo, eliminación de residuos, y se constata según una serie de
certificaciones internacionales, siendo los más reconocidos de la industria las
FSC (Forest Stewardship Council), SFI (Sustainable Forestry Initiative) y PEFC (Programme for the Endorsement of Forest Certification).
Los papeles ecológicos también se clasifican en función de
cómo se ha obtenido la blancura del papel: si han sido blanqueados por oxígeno
o sus derivados. Con las siglas TCF (Totally Chlorine Free) se identifican a los totalmente libres de
cloro.
Este proceso es menos contaminante que los que emplean cloro
como medio para obtener el color blanco del papel. Existe otra gama denominada
ECF (Elemental Chlorine Free) que indica que el papel no ha sido blanqueado
con cloro elemental sino con dióxido de cloro.
Un tercer factor muy importante es que estos papeles se
hacen con pulpa de madera o algodón que ha sido plantado, renovado y mantenido
racionalmente para el uso industrial. Es decir, son árboles que de otra manera
no existirían. Son forestaciones plantadas por el hombre con un objetivo
industrial: no se talan bosques naturales y por lo tanto no se atenta cotra el
sistema ecológico.
El papel reciclado, en cambio, puede ser ecológico o todo lo
contrario, puesto que reciclando papeles usados se pueden tomar dos vías, un
procedimiento ecológico, tal como describimos arriba, o un procedimiento
irresponsable, en el que se usa cloro, se vierten efluentes peligrosos al medio
ambiente, etc. El papel reciclado utiliza como materia prima fibras recuperadas
de papel o cartón, puede fabricarse con papel de post-consumo (papel usado) o
de pre consumo (recortes de papel blanco de imprentas y editoriales), variando
los diferentes porcentajes de fibras vírgenes y de fibras de papel usado.
La fibra de papel reciclado es más débil que la virgen, por
ello, hay que evitar las posiciones radicales y la predilección de un tipo de
papel sobre otro. Lo importante es que, venga de donde venga la fibra, que esta
haya pasado por un proceso de verificación y control de calidad.
En conclusión: Un papel ecológico no es reciclado, si se ha
obtenido sin utilizar fibras recuperadas. Y a su vez un papel reciclado, puede
ser anti-ecológico si por ejemplo utiliza un proceso que genere ciertos
residuos contaminantes. El menos nocivo es aquel que cuenta con las garantías
de que, no sólo la materia prima procede de papel recuperado, sino que también
en el proceso de fabricación se han utilizado productos químicos respetuosos
con el medio ambiente, un manejo sostenible de los recursos forestales; y han
sido cuidadosos los procesos y manufactura del papel en aspectos específicos
como el blanqueamiento, el uso de químicos, las emisiones de carbón y el gasto
de energía. Es importante entonces, que estén garantizados 1) el proceso
industrial y 2) que todas las fibras utilizadas procedan de maderas controladas
o de reciclaje posconsumo (PCW).
Algunos papeles contienen más fibras recicladas. Estos son:
EVERGREEN / ENVIRONMET: 30% de fibras recicladas post
consumo y todo el proceso – incluido el packaging- es adecuado ambientalmente,
se producen a través de energía renovable con materias primas sustentables. Su
producción es libre de cloro y su gestión forestal es responsable del uso de recursos forestales.
QUEST: 100% reciclado fibras post consumo, no destintado y
libre de ácido.
SUNDANCE: Reciclado fibras post consumo, libre de ácido y totalmente libre de cloro.
BALSA LEAF: 30% reciclado fibras post consumo y libre de
ácido.
CRUSHED LEAF: 50% reciclados y libre de ácido.
CONFETTI : 100% reciclado, libre de cloro elemental (ECF) y
libre de ácido.
EAMES : Son ecológicos, utilizan energía renovable para
producirlos y más del 30% de sus fibras son recicladas de tipo post-consumo.
GAINSBOROUGH:
30% reciclado de fibra post-consumo, libre de cloro elemental y libre de
ácido.
HOWARD LINEN: 30% reciclado de fibra post-consumo, libre de cloro elemental y libre de ácido.
HOWARD LINEN: 30% reciclado de fibra post-consumo, libre de cloro elemental y libre de ácido.